la familia iskariote

Primera banda en el mundo que practico el Ska-Hardcore activismo, dinamita en iglesias entre canción y canción, no permanece unida la familia Iskariote. Aunque hablen últimamente de formar un ochote.

martes, 18 de marzo de 2014

Duintasun martxak - Marchas de la dignidad. MARTXOAK 22 MADRILERA!



Francia: Comunicado de GADI, llamado a contramanifestaciones antifascistas el 05/04/2014

El pasado 26 de enero, los fascistas organizadores de la manifestación “día de cólera” reunieron a muchos de sus militantes en París.

Desfilaron con consignas claramente antisemitas y saludos nazis. Los grupos de neonazis (es decir, las juventudes petainistas) estaban junto a los responsables políticos del Frente Nacional (FN), así como numerosos representantes de movimientos claramente fascistas: monárquicos, extremistas religiosos, negacionistas (niegan la existencia del holocausto a manos de los nazis), antisemitas, homófobos…

A casi la totalidad de los militantes antifa les tomó por sorpresa porque este evento y sus organizadores no mostraron su verdadero rostro antes del día D.

Estos mismos fascistas renuevan ahora su llamamiento organizando el próximo 5 de abril manifestaciones en las principales ciudades de Francia.

Nosotrxs llamamos claramente a la organización de contra-manifestaciones ese mismo día para crear una barrera contra el fascismo.

Los grupos fascistas están armados, organizados y son extremadamente violentos, ya lo han mostrado en numerosas ocasiones, el ejemplo reciente más conocido en Francia fue el asesinato del compañero Clément Méric, desgraciadamente, no es la única víctima.

Sigue la lista de compañeros antifascistas asesinados durante los últimos años:

Silvio Meier: noviembre de 1992 Alemania
Lin Newborn / Daniel Shersty: julio de 1998 Estados Unidos
Carlo Giuliani: julio de 2001 Italia
Davide Cesare: marzo de 2003 Italia
Nikolai Girenko: junio de 2004 Rusia
Timur Kacharava: noviembre de 2005 Rusia
Alexander Ryukhin: abril 2006 Rusia
Ian Kucira: enero de 2007 Polonia
Ilya Bondarenko: julio de 2007 Rusia
Carlos Palomino: noviembre de 2007 España
Jan Kucera: enero de 2008 República checa
Aleksey Krilov: marzo de 2008 Rusia
Fyodor Filatov: octubre de 2008 Rusia
Ivan Khutorskoi: noviembre de 2009 Rusia
Ilya Dzhaparidze: junio de 2009 Rusia
Kostja Lunkin: mayo de 2010 Rusia
Clément Méric: junio de 2013 Francia
Pavlos Fyssas: septiembre de 2013 Grecia

Los grupos fascistas tienen cada vez más vínculos y apoyos evidentes en los servicios militares y policiales. Si tiene lugar algún arresto, la mayoría no es más que una escena teatral para entretener a la buena gente a través de los medios de comunicación de masas. La realidad es otra muy distinta: mientras nuestrxs compas anarquistas se enfrentan a una represión extrema por parte de los Estados capitalistas, a los fascistas los liberan rápidamente y los molestan bien poco. Por ejemplo, el neonazi Martial Roudier, presidente del CEPE (comité en apoyo a Esteban Morillo, asesino de Clément Méric) fue condenado a 4 años de prisión por haber apuñalado al compañero Thomas en Nimes en 2008. ¿Esta condena es la medida común a las penas con las que amenazan aplicar a lxs compas Francisco Solar y Mónica Caballero?

Sobra decir que el fascismo es una prolongación degenerativa del capitalismo, con una inclinación cada vez mayor por proteger a sus mejores amigos.

Hace tiempo que en Francia, al igual que en el resto de Europa, ha crecido esta degeneración fascista. En Francia, además la derecha liberal del UMP manifiesta claramente opiniones de la extrema derecha y crea alianzas más o menos ocultas con el partido de extrema derecha FN, la izquierda liberal del Partido Socialista en el poder que no tiene nada de socialista combate al FN con palabras por lo que la fomenta en los actos con fines electorales lamentables.

En estas condiciones y por todas estas razones, afirmamos que una lucha pacifista contra los grupos fascistas no solo se perdería de primeras, sino que también sería completamente improductiva porque está totalmente recuperada políticamente a manos de los partidos en el Poder.

Añadimos aquí que la presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen acaba de exigir al ministro del interior francés, Manuel Valls, la disolución de los grupos antifascistas. Lo que nos alegra es la idea de que solo los grupos de acción directa crean medio de verdad en los fascistas y representa la única resistencia posible y creíble.

Ya nos demostró la historia de los años 30 que el pacifismo no es más que una muestra de debilidad y que el electoralismo conduce a algo per. Es hora de responder de forma organizada y radical.

Ahora más que nunca, hay que escuchar la voz de Durruti:
“Existen sólo dos caminos, victoria para la clase trabajadora, libertad, o victoria para los fascistas lo cual significa tiranía. Ambos combatientes saben lo que le espera al perdedor. Nosotros estamos listos para dar fin al fascismo de una vez por todas, incluso a pesar del gobierno Republicano.”

GADI. Grupo Acción Directa Internacional

lunes, 10 de marzo de 2014

Alerta antifascista [Malmö]

Esta es una llamada de solidaridad.

En la noche de ayer, alrededor de las 00:30, un grupo de nazis miembros de "Svenskarnas Parti" (Partido de los suecos) atacó a compañerxs en el centro de Malmö. Nuestrxs compañerxs estaban de camino a casa después de la manifestación feminista-autónoma "Tå natten tillbaka".

Una persona se encuentra en riesgo en intensivos con graves problemas por golpes en la cabeza y más de tres personas con varios cortes en los brazos y puñalada en un pulmón.

Que el ataque ocurriera el 8 de marzo, no fue coincidencia, tampoco un hecho aislado. La quema de un colegio popular dónde se iba a celebrar la feria del libro anarquista a finales de 2013, las agresiones en la calle a inmigrantes es la sucesión de una escala de violencia por parte de esta escoria nazi que padece la ciudad.

Al parecer algunas personas reconocieron a Andreas Carlsson, miembro de "Svenskarnas Parti" en el ataque. Este sujeto viajó como ”Ukrainafrivilliga” (Voluntarios ucranianos) a Kiev para apoyar al partido político Svoboda para tomar el poder en Ucrania. El cual, llegó pocos dias atrás a Suecia. Enlace a la noticia desde su página web: https://www.realisten.se/2014/03/01/dar ... onalister/

Los servicios de seguridad SAPO, han comentado que es común este tipo de peleas entre bandas de derechas e izquierdas. Minimizando la importancia de este ataque por parte de la basura de nazi y de los diferentes grupos de extrema derecha que están surgiendo por todo el estado sueco.

La policía en su típico papel minimiza los ataques por estos grupúsculos, mientras la prensa manipula la información a su antojo, a la par el estado alimenta a estas bestias blancas para seguir aterrorizando en las calles.

En la cárcel sigue nuestro compañero Joel, acusado de intento de asesinato, por responder ante un ataque de nazis en una manifestación antiracista el pasado febrero en Estocolmo.

Hacemos una llamada a nuestrxs compañerxs en todas las partes del mundo, en especial en el continente europeo, a parar este auge de la extrema derecha en toda europa. La lucha se encuentra día a día en la calle. Ni una gota de sangre más derramada de nuestros cuerpos. Que la solidaridad se haga acción.

Desde el estado español a Suecia, de Francia a Grecia, ni un paso atrás, nazis fuera de nuestras calles.

Anarquistas de Malmö.


http://barcelona.indymedia.org/newswire ... /index.php

viernes, 7 de marzo de 2014

Memoria de un Indomable. Antonio Ferreira de Jesús (1940-2013)






ANTÓNIO FERREIRA DE JESUS 1940-2013
¡52 AÑOS DE SECUESTRO ESTATAL!...

António Ferreira de Jesús, natural de Oliveira do Bairro, nació el 30 de Octubre de 1940 y falleció el 6 de Noviembre de 2013. De sus 73 años de edad, pasó 52 años encarcelado en Portugal, caso inédito en Europa. Apenas estuvo 21 años fuera de los muros. O sea, ¡sufrió 52 años de secuestro estatal!...


MEMORIA DE UN INDOMABLE
Extraído de “Mapa. Jornal de Informação Crítica” nº4 Dezembro 2013-Janeiro 2014.

António nació en el seno de la miseria económica, en la que vio morir a dos hermanos de tierna edad: uno de hambre, el otro por falta de atención y cuidados médicos. Inconformista con las desigualdades sociales y con el terrible terrorismo que constituye la violencia económica, se opuso al robo de la vida - el asalariamiento impuesto por el dominio - y comenzó a expropiar a la clase dominante, intentando reapropiarse de su vida, prefiriendo antes el riesgo que acarrea la expropiación que humillarse mendigando o agarrarse a un vil salario. Defendió a su madre de los malos tratos de su padre oponiéndose enérgicamente a este cuando en más de una ocasión la estaba agrediendo, lo que, a partir de entonces, nunca más volvió a suceder. A los 17 años de edad fue llevado a prisión. Después de cumplir la condena, lo obligaron a cumplir una famosa medida correccional fascista en la cárcel-escuela de Leiria (1). Junto a otros "hijos de los hombres que nunca fueron niños", quedó marcado por la opresión que allí existía. En contacto con los presos políticos en el penitenciario de Lisboa, ganó conciencia política. Cumplió trece años de prisión y sufrió 4 años de aislamiento y otros castigos.

António salió de la cárcel tan rebotado que se fue a asaltar la cárcel-escuela de Leiria, con el objetivo de liberar a los presos y darle fuego a la prisión. Y porque no pagaban los salarios de unos trabajadores, su sentimiento de clase lo llevó a quemar la fábrica donde éstos trabajaban, eliminando primero al guarda de la fábrica en autodefensa, después de una lucha cuerpo a cuerpo, antes de que éste lo eliminase. Realiza algunas expropiaciones. Tiene a la PIDE (policía política del régimen fascista) detrás suyo. Un hermano, que participó en el asalto frustrado a la cárcel-escuela, lo delató. Es condenado a la pena máxima del código penal de entonces: 24 años de prisión y con "la delincuencia" fue considerado de difícil corrección (2). Con la Revolución del 25 de Abril de 1974, la pena pasa a 12 años de cárcel con la condición de salir a mitad de condena, o sea, a los 6 años de prisión. Pero lo obligaron, por ser un preso en lucha, a cumplir la condena en su casi totalidad; faltaban apenas unos meses para cumplir los doce años cuando lo dejaron el libertad condicional, durante la cual, pasados pocos meses, es condenado de nuevo a 18 meses de prisión por poseer un arma ilegal y le revocaron la respectiva condicional. En 1991 fue puesto en libertad condicional cuando le faltaban pocos meses para cumplir la condena. Posteriormente, en 1994, es condenado a 10 años por expropiaciones, siendo, también el mismo año, condenado, junto con otros compañeros, a una pena de 18 años por secuestro y robo a un famoso traficante de heroína.

Por donde pasó dejó rastro: en la cárcel-escuela de Leiria, durante el régimen fascista, participó en varias protestas contra el rancho miserable y la prepotencia. En la cárcel de Coimbra, después del 25 de Abril de 1974, se amotinó con otros presos durante semanas y estuvo en lo alto de la cúpula de la cárcel comunicando con la gente de la calle a través de un megáfono, exponiendo los motivos del motín. En seguida, en la cárcel de Paços de Ferreira, es elegido presidente de la asociación de reclusos. Tuvo lugar un motín en el que murió un compañero que se encontraba a su lado por una ráfaga de ametralladora. El Ferreira escapó por milímetros. El guarda, autor de la ráfaga, comentó que la ráfaga era para el Ferreira y no para el otro. Es transferido a la entonces Colonia Penal de Pinheiro da Cruz, donde es almacenado, en aislamiento total, en una celda del Ala 1, entonces desocupada, donde estuvo más de un año sólo. "Sólo les faltó darme una cuerda para ahorcarme", palabras suyas. En 1976, tuvo lugar un motín en ese Ala, ocupado ya por más presos. Los presos se subieron al tejado del Ala y muchos de ellos fueron bárbaramente desalojados. En el curso de la dinamización que llevaba a los presos a tomar conciencia de sí mismos y de sus derechos, introducida y aleccionada en varias cárceles por gentes de izquierdas, con la total oposición de las direcciones de las cárceles, António Ferreira es considerado por las autoridades como un radical por sus opiniones y sus posicionamientos. La derecha se queja y protesta en los medios de comunicación de que son los guardias los castigados en vez serlo los presos y de que las cárceles viven en "anarquía". En 1978 es uno de los principales organizadores de la fuga realizada por un túnel excavado decenas de metros de longitud, por donde 123 presos (incluido el Ferreira) se evadieron de la cárcel de Vale de Judeus, donde acababa de ser trasladado desde Pinheiro da Cruz. Pasadas unas semanas, es capturado. Se suceden varios motines, planes de fuga, huelgas de hambre, protestas, reivindicaciones e incontables (de tan numerosas) denuncias hechas a los medios de comunicación y a otros organismos, donde su nombre se encuentra asociado, o bien con castigos o con el aislamiento de toda la población reclusa. Sufrió inmensos traslados en anocheceres, unas veces para otras alas o para celdas disciplinarias; otras veces para otros aislamientos, con régimen 111º (3); otras veces a otras cárceles como castigo informal y para desmovilizar luchas. El tratamiento discriminatorio y a mala fe sobre el papeleo relacionado con la acumulación (refundición) de las penas lleno de irregularidades procesales, lo torturó profundamente, llevándolo a una situación equivalente a una condena perpetua encubierta y dejándolo con todas las incertidumbres y esperanzas tiradas por el suelo.

Con todo, siempre se mantuvo firme ante el pozo sin fondo hacia donde lo lanzaron. Ya casi con 70 años de edad, en la cárcel de Pinheiro da Cruz, rechazó cambiarse de Ala y les dijo a los carceleros, con valentía y decididamente: "¡De aquí no salgo! ¡Yo por mi propio pie no salgo! ¡Solo salgo por la fuerza o pasando por encima de mi cadáver!" Los mercenarios se quedaron estupefactos, pero a cambio de un vil salario, cumplieron la orden y se lo llevaron a la fuerza, pero no por su propio pie; lo llevaron en una camilla, pero no para otro Ala, sino para el violento castigo del aislamiento total (equivalente al revocado en 2009 régimen 111º), al Big Brother (4), la cárcel dentro de la cárcel, separado rigurosamente de toda la población reclusa, como represalia por su insumisión. Inmediatamente se puso en huelga de hambre, de sed y de silencio. Una huelga de silencio que implicó que ninguna palabra le fuera dirigida al enemigo: carceleros o cualquiera de los demás funcionarios ligados al Estado. Los carceleros intentaron hablar con él, y nada: no obtuvieron ninguna respuesta; fue la asistente social, y nada; fue la educadora, y nada; fue la psicóloga, y nada; fue el enfermero, y nada; fue el médico, y nada; fue el psiquiatra, y nada. "¡Basta! ¡Es imposible dialogar con los opresores!", se decía a sí mismo. "¡Éste hombre está loco!", afirmaban. "No sabían lo que hacer… andaban como cucarachas atontadas, sin saber qué decisión tomar", observación suya. Apenas aceptó hablar con su último abogado, José Preto. Ésta lucha lo envejeció mucho y lo dejó muy debilitado a nivel de salud. Después de haberle roído los huesos y la carne, cuando se encontraba casi con los pies en la fosa, medio ciego, con diabetes y habiendo sufrido varios ictus, se le restituyó, el 15 de Marzo de 2012, la "libertad", tal vez para evitar engordar la escandalosa estadística de mortalidad dentro de las cárceles…

¿Cuántas muertes de compañeros vio él? (¡Toda muerte dentro de prisión es un crimen de Estado!). ¿Cuántas palizas bárbaras a compañeros vio él? ¿Cuanta degradación vio él? ¿Cuánto terrorismo constituyó lo que él sufriera o viera sufrir? ¿Cuánta tortura sufrió él? (¡La cárcel ya de por sí es tortura!...). ¿Cuántas veces fue inducido al suicidio? ¿Cuántas amenazas de muerte sufrió?

Rechazaba terminantemente enviar cartas de forma legal, porque le repugnaba profundamente la censura y la vigilancia que éstas sufrían. Se ponía casi enfermo de tanta repugnancia e indignación que sentía con las investigaciones que guardaba en sus carpetas, disimuladas entre otros papeleos relacionados con sus procesos para despistar a los carceleros. Muchas veces llegó incluso a tener lugar el robo de éstas mismas por parte de los carceleros durante los registros. Sus carpetas se componían, entre otros papeles, mayoritariamente por anotaciones sobre presos apaleados por carceleros, sobre presos muertos, muchos de los cuales de forma sospechosa por parte de los carceleros y otros por falta de asistencia médica, además de variadísimas exposiciones para organismos varios y cuadernos reivindicativos. Estaba siempre atento a lo que pasaba. Todo de lo que tenía conocimiento, lo anotaba con los debidos pormenores, las fechas y los respectivos nombres de los responsables, y lo guardaba junto con los diferentes objetos que tenía en la celda.

António Ferreira, individuo resistente y con principios, ética y gran firmeza de ánimo, fue el represaliado, el perseguido, el castigado dentro del castigo con aislamientos varios (5), por no callarse respecto a la dilacerante monstruosidad que representa la institución penitenciaria - ¡cual centro de exterminio! -, por defender su dignidad y ser solidario con sus compañeros. Antes prefería morir que dejarse pisar su dignidad, considerada por él como su bien más precioso.

Palabras de António Ferreira escritas durante sus medidas cautelares enviada a varios organismos nacionales e internacionales desde la prisión de Vale de Judeus en el año 2005: "Dentro de la cárcel defiendo ideas y convicciones, por eso soy perseguido. Defiendo mi dignidad, por eso soy perseguido. Escribo para la prensa desde 1974, por eso soy perseguido. Me hice socio y corresponsal de organizaciones de Defensa de los Derechos Humanos y de los Reclusos, por eso soy perseguido. Profeso ideas libertarias, por eso soy perseguido. Llamo la atención en relación al incumplimiento de sus propias reglas, de la sistemática violación de la Reforma Penitenciaria (Decreto Ley265/79), por eso soy perseguido. Combato contra la corrupción, contra el abuso de poder, contra la violencia gratuita, contra la incompetencia, contra la sujeción de los presos a trabajos con salarios de esclavitud, por eso soy bárbaramente perseguido. Finalmente (no tan finalmente como eso…) soy testimonio de acusación (aquí entramos en la parte más delicada para ellos, ¡y más peligrosa para mí!) en varios procesos que están en los tribunales contra funcionarios de ésta prisión (Vale de Judeus) que allí están considerados como presuntos implicados en crímenes de corrupción, abuso de poder y muerte de reclusos. ¡Por eso soy odiado, perseguido, reprimido y amenazado de muerte!"

No obstante todas las obstrucciones inherentes a la cárcel, a través de su propio esfuerzo aprendió a leer, la profesión de técnico de radio, de cerrajero y de tornero mecánico con categoría de profesional. Era un autodidacta. Leyó libros de historia, sociología, política, marxismo, anarquismo, filosofía, ecología, psicología, psiquiatría, antipsiquiatría, física, química, astronomía, astrología y ciencia. Cuanto más leía, más conciencia de sí ganaba, luego más rebelado se encontraba. Y las palabras para él tenían significado. No era un retórico ni un malabarista de la palabra. Pensaba con su propia cabeza, así que era considerado peligroso para el sistema. No era nada indiferente a lo que ocurría a su alrededor, tanto local como globalmente. Al contrario: era un individuo socialmente informado y preocupado. Y comentaba con espanto, preocupado y todo exaltado, "¡¿por qué es que las personas fuera de los muros no se rebelan hasta el punto de poner las estructuras del dominio que las destruye patas arriba?!... ¡¿Cómo es que las personas todavía continúan tragándose el discurso de los políticos y a sostener al dominio que las somete a "vivir" en la ignominia?!". Él vibraba de indignación salvaje con lo que pasaba cerca suyo tanto con lo que pasaba fuera. Si, salvaje porque nunca se dejó domesticar. Él era insumiso y manifestaba sus sentimientos de una forma nada ambigua. Era frontal y despreciaba "las buenas maneras" sociales en las que encontraba mucha hipocresía y representación. Sentía las injusticias de éste mundo de una forma exaltada, palpitante y con un profundo deseo de combatirlas con todas sus fuerzas y capacidades. ¡Ah!, cómo comentaba, gritaba, se enervaba, sufría y vivía los acontecimientos que le llegaban a través de los periódicos, de la radio (todavía no había televisores en las celdas) y más adelante a través de la televisión. ¡Y cómo conocía de bien las mentiras del discurso del Estado!... ¡Cómo le repugnaba el discurso charlatán y mentiroso de los políticos!... Era un inadaptado dentro y fuera de los muros.

António Ferreira, referencia para lxs compañerxs que no se dejaban degradar ni vender, era visto y sentido con simpatía y fascinación por los que lo rodeaban como un compañero en la verdadera concepción de la palabra. Hacía charlas y esclarecía a sus compañeros que desconocían sus derechos. Inspiraba total confianza y compañerismo a éstos. Era solidario y generoso, hombre de palabra, siempre al lado de sus compañeros, fomentando el compañerismo, la lectura de buenos libros, luchando por la defensa de la dignidad y de la libertad, insuflando ánimos, fuerza interior y resistencia para llevar adelante la lucha contra los aguijones del poder. Era un individuo altivo, indomable, enemigo de la autoridad, luchador, andaba siempre en constante estado de indignación, siempre hirviendo y ardiendo en una profunda revuelta, y constantemente en confrontación contra los carceleros y otros siervos del poder, contra la institución de la cárcel, de forma corajosa, con valentía y una determinación exaltada y sin temor, lo que, a veces, llegaba a asustar a los compañeros más próximos por las consecuencias que podían surgir para él. El transpiraba revuelta por todos sus poros. Y muchas veces era visto y sentido como una bomba a punto de explotar, de tanta revuelta que le impregnaba a todo él.

Sus detractores, algunos auténticos estalinistas que hacen y deshacen la historia, personas que con la versión policial en la boca parecían más policías que la propia policía en el sentido de inventarse historias (como la mentira sobre la muerte de un pastor y de su perro por la que António fue condenado), trataron de pintarlo como un inmoral, de crear juicio público y de fabricar opinión, pero a pesar de eso no pudieron apagar lo que António Ferreira fue y representa, y toda la extraordinaria consideración de todos los presos en lucha y otrxs compañerxs que lo conocieron y compartieron momentos con él, tanto dentro como fuera de prisión. Nadie pretende ponerlo en un pedestal, él sería el primero en rechazarlo porque no aceptaba pedestales para nadie. No obstante es importante poner los puntos en las íes. Tenía la capacidad de reconocer sus errores dentro de los caminos de fuera de la ley, nunca se presentó al Estado, al cual no reconocía ninguna legitimidad. El currículum de éstos detractores y pseudocríticos, algunos de los cuales periodistas-policía, comparado con su hoja de servicio, sólo revela demagogia, servidumbre al Poder y muchos sapos engullidos vivos debido a su complicidad con éste. ¿Pero qué saben éstos hipócritas y falsos moralistas sobre lo que es vivir constantemente en el filo de la navaja en una rebelión permanente contra el Poder y sus distintas trampas? ¿Qué saben ellos de dignidad? Algunos no saben nada de lucha clandestina y lo que eso implica y significa. Y ni un pelo suyo llegaría a los tacones de António en términos de estar en este mundo en una confrontación constante, incluso estando sometido a las peores condiciones de prisión que es la máxima expresión de la opresión.

Él dejaba a los carceleros y a otros funcionarios estupefactos y amedrentados con sus invectivas, amenazas de denuncia y reivindicaciones proferidas en voz alta y a los cuatro vientos, haciendo resonar el eco de sus palabras por las paredes de la sofocante arquitectura penitenciaria.

En la década de los '80, en la prisión de Pinheiro da Cruz, por orden arbitraria de los carceleros, todos los presos que se encontraban en el patio del campo de fútbol salieron excepto el Ferreira, que se enfrentó como un león, pecho contra pecho, contra un sub-jefe y otros carceleros, que tenían acusaciones de corrupción y de palizas a presos, dejándoles las caras rojas, hinchadas de ira y con el rabo entre las piernas. Él tenía información de mucha de la corrupción y la podredumbre que existía en la prisión y jugaba con esa información de manera frontal y audaz.

Ningún carcelero lo tocó. Decía en voz alta: "No permito, en ninguna circunstancia, que ningún carcelero me toque ni siquiera con una uña. Moriré en seguida, ¡pero primero lo mando inmediatamente a la "chatarra"!

El Ferreira era de los que no hablaba con ellos (maderos y otros funcionarios de prisiones), y a todo aquel que fuese visto hablando mucho con ellos, era considerado sospechoso por él. Tenía a los carceleros y a muchos presos transformados en policías, vigilando cada paso que daba. Todos los presos que se atrevían a acompañarlo al recreo quedaban registrados con tinta roja en sus procesos internos, lo que, de por sí, los estigmatizaba y perjudicaba de forma informal y prepotentemente en sus procesos para salir en libertad condicional o en relación a sus derechos.

Para preservar lo más profundo de su ser, su dignidad, su personalidad, después de estos 52 años de cárcel, creó toda una coraza, compuesta de amargura, acidez y aspereza simultáneamente mezclada con una exultante y asustante revuelta, que llegaba a veces a alejar a lxs compañerxs más cercanos a él. Sólo quien lo conocía un poco más a fondo sabía de su gran sensibilidad y generosidad, tanto como de alguno de sus sueños que lo hacían avanzar y resistir.

António manifestó varias veces en público su profundo agradecimiento por la extraordinaria solidaridad que recibió de compañerxs tanto a nivel nacional como internacional y que debido a ese apoyo consiguió resistir y escapar a la muerte en la cárcel. Solidaridad que no le faltó cuando salió de prisión y que le dio un techo hasta su último día de vida. ¡Bien por estxs compañerxs!

Es con profunda simpatía, compañerismo y amistad que compartimos su memoria, y con profundo dolor que sentimos su fallecimiento.

¡El espíritu de António Ferreira no murió!
¡Hasta siempre compañero!
¡De tus compañerxs!

António Ferreira fue sepultado en el cementerio de Portimão, en su tumba se puede leer: "Altivo, indomable, enemigo de la autoridad, ¡tu sueño por la libertad jamás será destruido! ¡Amor y Anarquía! De tus compañerxs".


Notas:

(1) Pena de prisión aplicada en el régimen fascista por "mal comportamiento" para añadir a la pena inicial.

(2) En el código penal fascista, cuando un tribunal condenaba a un individuo a una pena cualquiera, por ejemplo, 5 años de cárcel y con la delincuencia, esto significaba que el individuo podía cumplir, a parte de los 5 años, otro periodo de otros 3 años más; y si el individuo tenía alguna otra sanción disciplinar, le aplicaban otro periodo de 3 años; y si volvía a tener otro castigo, le aumentaban otros 3 años, o sea, el individuo podía cumplir en total: 5+3+3+3=14 años de cárcel. En el caso de António, si no hubiese pasado lo que pasó el 25 de Abril de 1974, podría haber cumplido 24+3+3+3=33 años de cárcel. La delincuencia era una medida de castigo que podría ir hasta 3 periodos de penas de 3 años cada uno, que se podían sumar a la pena inicial, de acuerdo con los criterios de las direcciones de las prisiones. Y ser considerado de difícil corrección por el tribunal implicaba medidas de vigilancia muy especiales contra el individuo.

(3) En 2009, el poder legislativo sustituyó el régimen 111º por otro equivalente. El artículo 111º decreto ley 265/79 de 1 de Agosto, que dice:
Medidas especiales de seguridad:
1- Se le pueden aplicar al recluso, medidas especiales de seguridad cuando, debido a su comportamiento o su estado psíquico, exista serio peligro de evasión o de práctica de actos de violencia contra sí mismo o contra personas o cosas.
2- Se autorizan las siguientes medidas se seguridad: a) Prohibición de uso de determinados objetos y su posesión. b) Observación del recluso durante el periodo nocturno. c) Separación del recluso del resto de la población reclusa. d) Privación o restricciones a la permanencia a cielo abierto. e) utilización de esposas. f) Internamiento del recluso en una celda especial de seguridad.
3- La aplicación de las medidas previstas en el número anterior se autoriza cuando de otra manera no sea posible evitar o alejar el peligro de ataque o de fuga de reclusos o cuando exista perturbación considerable del orden y de la seguridad del establecimiento.
4- Las medidas especiales de seguridad se mantendrán el tiempo que dure el peligro que determinó su aplicación.
5- Las medidas referidas en el punto nº2 no se pueden utilizar a título de medida disciplinaria.

(4) Big Brother designa el nombre que los presos le dieron a la cárcel construida (de forma sofisticada y llena de cámaras de video-vigilancia) dentro de la prisión de Pinheiro da Cruz en la década de los noventa, totalmente separada y aislada, hasta el punto de que los guardias y otros funcionarios de prisiones, excepto los abogados, podían tener contacto con los presos allí aislados separadamente entre sí, en auténticas jaulas de hormigón armado y acero.

(5) La cárcel en sí es un/a castigo/tortura. El individuo condenado a pena de prisión ya está sufriendo el castigo y dentro del castigo que es la cárcel sufre otros castigos, como por ejemplo, las celdas de "habitación", las celdas disciplinares, el régimen de aislamiento total, con separación de toda la población reclusa, etc., además de las prepotencias inherentes de quienes ejercen la autoridad.